domingo, 10 de enero de 2016

#holapaleo

Hace unos días, María Cajo y Mary Lou (en Facebook), me invitaron a conocer su proyecto Paleo Sop (www.paleosop.com). Junto con muchas otras compañeras con S.O.P, mañana empiezo el reto Whole30, treinta días detox. Treinta días para sacar de nuestro cuerpo todo aquello que nos perjudica, desintoxicarnos.
De momento, y voy a arrancar con sinceridad, he llenado mi fin de semana en la costa de todas esas comidas que no voy a probar en, por lo menos, treinta días. Soy así (un poco bestia), pero sé que voy a echar de menos comer un buen tazón de cereales con leche por las mañanas (sí, la leche va a ser lo peor). O por ejemplo, comerme un plato de pasta con mi novio en el italiano, o comer patatas fritas. Voy a tener "mono" igual por supuesto, pero no quiero tener espinitas clavadas que arruinen mi determinación.
Va a ser duro amigas, pero espero que valga la pena. Porque si alguien me dijera que me encontraría bien y me sentiría bien comiendo X (y todas las que estamos aquí luchando contra el S.O.P sabemos lo mucho eso implica), me alimentaría de caracoles, por decir algo que no me gusta, el resto de mi vida.

PD: allá va mi último desayuno antes de empezar, adiós leche de vaca, adiós tostadas, adiós nutella.

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